El niño que iba a perder la visión
Érase una vez un niño que jugaba mucho en Internet.
Los padres les decían que parara de jugar que se va a quedar sin vista.
El no hacía caso y jugaba cada día más.
Un día empezó a perder la vista, y los padres ya sabían porque se quedó sin vista.
Al día siguiente le llevaron a la óptica y el doctor le dijo, que deje de jugar tanto en el ordenador porque te va a doler la cabeza.
El niño comprendió que no se puede estar tanto tiempo en el ordenador, y prometió también a los padres.