UN CONTACTO EXTRAÑO
Érase una vez, una niña que se llamaba María y le gustaba mucho jugar a Roblox.
Los fines de semana se pasaba todo el día jugando con sus amigos en su tableta. Lo que más le gustaba de todos los juegos era chatear con la gente y con sus amigos.
Un día, María estaba jugando a un juego cuando de repente se encontró con alguien cuyo apodo era Alien208. “Qué nombre tan extraño”, pensó María y se puso a hablar con él. Desde ese día María siempre quedaba con Alien208 a la misma hora para jugar. Bueno, la verdad, no jugaban mucho, se pasaban todo el rato chateando sobre las cosas que les pasaban y sobre cómo eran. Así fue como descubrieron que a los dos les gustaba la pizza, que los dos jugaban fenomenal al fútbol y que se les daba muy bien las matemáticas.
Pasado un tiempo, Alien208 le preguntó a María si podían quedar para verse. María no estaba muy segura, pero al final Alien208 la convenció y María se fue sin preguntar a sus padres. Mientras María iba de camino, se imaginaba cómo sería su nuevo amigo, si sería guapo, alto, rubio, moreno…
Cuando llegó al parque donde habían quedado, no se lo podía creer: Alien208 era un extraterrestre. María se fue gritando de miedo a su casa.
Y desde entonces solo juega y chatea con conocidos.