Las redes sociales
Había una vez una niña llamada Ana. Tenía el pelo de color marrón , los ojos azules claros , la nariz y la boca eran un poquito grandes. Vivía en Zaragoza.
Un día se fue de vacaciones con su madre, su padre y Lucia, su hermana pequeña.
Ana tenía una amiga llamada Alejandra. Ana no le había dicho a Alejandra que se iba de vacaciones y se enfadó porque el lunes habían quedado para ir a una excursión juntas a Senda Viva.
Ana le llamaba todos los días para que le perdonara. Alejandra al cabo de unos días le dijo a Ana: ¡Déjame en paz.! Voy a colgar el vídeo que me mandaste la semana pasada. Ana le dijo a Alejandra:
– No lo cuelgues. Te hago todo lo que quieras o te doy todo lo que quieras, pero por favor no cuelgues ese vídeo.
Alejandra le dijo:
– ¡Vale!, pero me tienes que dar tu cámara de fotos con todas las fotos que tengas.
Alejandra mientras le decía a Ana lo de la cámara de fotos publicó el vídeo de Ana.
La madre de Ana, estaba en la habitación del hotel en la cama viendo instagram y de repente le salió un vídeo que había publicado la amiga de su hija Alejandra. La madre de Ana fue corriendo a buscar a Ana y le preguntó:
– ¿Ana qué es este vídeo?
Ana le dijo que era un vídeo que había mandado Alejandra pero que le había dicho que no iba a subirlo a instagram.
Rápidamente Ana llamó a Alejandra súper enfadada para decirle que porque lo subió si le dijo que no lo iba a colgar a instagram . En ese vídeo Ana expresaba sentimientos que no le gustaría compartir con otras personas. Tras una larga conversación, las amigas se perdonaron.
Ana se arrepintió de haber mandado ese vídeo pero ya era tarde. Alejandra también se arrepintió de colgar el vídeo en instagram pero también era tarde.
Es muy importante que antes de colgar algo en internet pienses si puede hacer daño a alguien.