El ratoncito Pérez en apuros
En el confinamiento, el Ratoncito Pérez tenía que mandar los regalos por correo.
Un bonito día por la noche, estaba mandando un regalo a Colombia y de repente le apareció un virus en su mini ordenador. ¡El Ratoncito no sabía qué hacer! Llamó a sus amigos, tocó todos los botones… ¡Nada! No consiguió nada de nada. El Ratoncito, desesperado, ya no sabía qué hacer. Se iba a rendir, pero en ese momento apareció su amiga el Hada de los Dientes y le explicó cómo hacer desaparecer los virus. Después de unas horas de explicación, el ratoncito lo entendió todo y consiguió que el virus desapareciera.
Una vez hubo eliminado el dichoso virus, continuó mandando los regalos. Desde aquel día, se convirtió en todo un genio de internet.