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CEIP Gregorio Marañón

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DÍA DE INTERNET

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C.B.M. HERNÁNDEZ ARDIETA

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LA TECNOLOGÍA NOS SIRVE PARA AYUDAR

Dibujos

CEIP La Axarquía

<p>– ¡Finalmente! ¡Mi primer móvil!</p>
<p>(Pocos meses después). Fue el cumple de Mario. Eh, compañeros, aquí os dejo mi localización –dijo Mario. (Cuando llegó a casa)</p>
<p>–Hola, mami. Entonces apagaron las luces y salió un gas que les hacía dormir. ¡Oh, no! Ese fue lo último que vieron antes de quedar completamente<br class='autobr' />
dormidos. Cuando despertaron, les habían robado todo.</p>
<p>–¿Pero qué has hecho, Mario? –preguntó su mamá.</p>
<p>–¡Mamá, solo he colocado mi localización! –</p>
<p>–¡Eh! ¿No sabías que no podías colgar tu localización ni tu número de teléfono en internet? –</p>
<p>El internet es divertido pero peligroso. En ese momento Mario se dio cuenta de que todo era culpa suya y tiró el móvil a eso<br class='autobr' />
gritando:</p>
<p>¡¡NO SOY SUFICIENTEMENTE RESPONSABLE PARA TENER UN MÓVIL!! El móvil se destruyó. Mario ha aprendido las consecuencias del mal<br class='autobr' />
uso del internet.</p>
<p>FIN</p>
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MARIO, EL NIÑO QUE SE ARREPINTIÓ

Cuentos

Colegio español de Abu Dhabi

<p>En las afueras de un pueblo de Andalucía vivían David y Natalia; eran primos, pero en un accidente de coche, los padres de Natalia fallecieron. A ellos les encantaba jugar a muchos videojuegos, a David le gustaba mucho un juego llamado “Murder Mistery”. Este juego iba de siete niños que intentaban resolver un misterioso asesinato; sin embargo, a Nat (que era como le llamaba todo el mundo) los misterios no le gustaban mucho, ella era más de aventuras.
<br /><span class="spip-puce ltr"><b>–</b></span> ¡Chicos, la cena! Gritó la madre de David por las escaleras.
<br /><span class="spip-puce ltr"><b>–</b></span> Venga Nat, vamos a cenar, si no, mamá se va a enfadar…
<br /><span class="spip-puce ltr"><b>–</b></span> ¡AAAGH! ¿Te quieres esperar? Me estoy intentando pasar este maldito nivel, ¡es horriblemente complicado!</p>
<p>Para David, Natalia era una persona muy importante, pero si interrumpías en medio de una partida, se ponía muy borde; es decir siempre era borde, ya que estaba día y noche pegada a su tablet.
<br /><span class="spip-puce ltr"><b>–</b></span> Ah, ¿sí? ¿Quieres terminar la partida? Preguntó David con un tono de interrogación muy raro.
<br /><span class="spip-puce ltr"><b>–</b></span> Sí, ¡pero hay alguien que no me deja terminarla! Le gritó Natalia a su primo.
<br /><span class="spip-puce ltr"><b>–</b></span> Ok, entonces yo también me pondré a jugar. Dijo David burlándose de su prima.
<br /><span class="spip-puce ltr"><b>–</b></span> ¡David, Natalia, vamos a cenar! Dijo ya muy enfadada la madre de David.
<br /><span class="spip-puce ltr"><b>–</b></span> Que ya vamos tía Lorena. Dijo Natalia prestando atención a su tablet.</p>
<p>De pronto, se escuchó como Lorena subía muy enfadada hacia la habitación de David; pero no le dio tiempo a pasar cuando una gran luz salía de los huecos de la puerta, algo muy extraño paso esa noche, la noche del viernes 13 de marzo. Los dos primos habían sido absorbidos por el teléfono de Nat. Estaban en una jungla, donde todos los cantares y rugidos de animales podían escucharse.
<br /><span class="spip-puce ltr"><b>–</b></span> Ughh, te dije que no pulsases el botón. Le dijo David a su prima con cara de pocos amigos.
<br /><span class="spip-puce ltr"><b>–</b></span> Pero es que ponía “pulsa aquí para obtener un viaje gratis al Amazonas”. Dijo ella casi<br class='autobr' />
llorando.
<br /><span class="spip-puce ltr"><b>–</b></span> Y en el Amazonas estamos, ¡pero no podemos salir de aquí! y ¿sabes qué? Vete por otro camino, no quiero estar contigo; es que... aaaagh, si no fuese por tu culpa no estaríamos aquí ¿Por qué le dices “que sí, que ahora vamos”? La enfadaste más. Explicó David antes de darle la espalda a su prima.
<br /><span class="spip-puce ltr"><b>–</b></span> Pero yo no fui la única… Replicó Nat llorando.</p>
<p>En la casa de los Mondy estaba Lorena Mondy tumbada en el suelo por culpa de ese pequeño rayo que le deslumbró la cara. Lorena abrió la puerta, y se asustó mucho más cuando vio que por arte de magia, su hijo y su sobrina habían desaparecido. En el fondo, ella no estaba preocupada, porque al llevarse tan bien, si trabajaban juntos podían salir de cualquier problema; pero hoy, los pensamientos de la señora Mondy se equivocaban, Nat y su primo estaban enfadados. Los dos primos fueron por separado, Nat por la izquierda y David por la derecha; sin embargo, lo que no sabía ellos es que esos caminos llevaban a un solo destino, el templo del pantano. El camino del chico estaba lleno de huellas de pies humanos, así que gracias a sus técnicas del misterio dedujo que estaba huyendo de alguien, alguien que no marcaba casi sus huellas, parecía como si levitase a ratos. El camino de Nat era muy raro, parecía un parkour de rocas que estaban encima del pantano. Al llegar al templo, David vio a su prima, que al principio no le dirigió la palabra, pero tras hablar y hablar, los dos juntos y de la mano decidieron entrar.</p>
<p>En el templo se encontraron al guardián Hoodie, un hombre canoso y muy vejo, con ganas de pelea y venganza. Este se acercó a Nat y le dio una bofetada tan grande que le dejó la marca de su mano en la cara; ella se quedó tirada en el suelo. David, escondido como un cobarde, se instaló una aplicación de armas, que afortunadamente le sirvió para defenderse. De esa aplicación sacó una espada, ¡él no sabía nada de como utilizarla! Pero a veces, la torpeza ayuda, y mucho. Este gran instrumento, sin intención de hacerlo, se clavó en el estómago de Hoodie dejándolo muerto en el suelo.
<br /><span class="spip-puce ltr"><b>–</b></span> Madre mía, sea lo que sea esto, es demasiado falso, ¡es que ni sangre le sale al tío! Dijo riéndose el chico. - ¡Nat!, ¿estás bien?
<br /><span class="spip-puce ltr"><b>–</b></span> Sí, ¿solo me hacía la muerta! jajajajajaja,exclamó Nat.<br class='autobr' />
Los dos juntos y con seguridad, encontraron el objeto que les devolvió a casa sanos y salvo. Habían demostrado que, si se juntaban, todo lo que había por medio, no era obstáculo difícil para ellos.
<br /><span class="spip-puce ltr"><b>–</b></span> Que, ¿y si dejamos los aparatos y vamos a cenar? Dijo sonriendo Nat.
<br /><span class="spip-puce ltr"><b>–</b></span> ¡Ok! Pero solo lo utilizaremos de vez en cuando, nos centraremos en la escuela y en los estudios, y prométeme que nunca más le dirás que sí a un anuncio. Le respondió David.</p>
<p>Esa noche fue inolvidable, pero se quedó solo en un susto, y por lo menos pueden contarlo. Hambrientos bajaron a la cocina a cenar, donde se encontraron a su madre muerta de dolor y pena, ahora con la feliz y hermosa cara que tenía todos los días.</p>
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Una horrible noche en el Amazonas

Cuentos

CEIP SANTA CLARA

<p>Un día mis abuelos organizaron una comida en su casa con todos mis primos y tíos porque mis primos Juan y Laura iban a Londres a buscar una nueva etapa con un nuevo colegio… Habíamos acabado de comer y de pronto se me ocurrió una idea: <br class='autobr' />
Todos mis primos tenían móvil y eran aficionados al fútbol y pensé en combinarlo.</p>
<p>Hacía pocos días, había descubierto una aplicación en la que podías crear una liga con tus amigos, familiares, compañeros… Al principio no entendía cómo era eso posible, pero después me puse a investigar y lo entendí todo. Les dije:<br class='autobr' />
Qué os parece que hagamos una liga entre todos con una aplicación. Primero debéis registraros poniendo vuestro correo electrónico y contraseña. Después ponéis en código FAMILIA GARCÍA 3232 para entrar a nuestra liga. Después os darán un equipo y tienes que ir mirando la tienda cada semana para mejorar vuestro equipo. Cuando acaben los partidos de cada jornada los jugadores que más producen en cada equipo sumarán puntos en nuestros equipos y al final de la temporada el que más puntos tenga será el ganador, además como está a punto de empezar la temporada, perfecto.</p>
<p>A todos les pareció bien. A través de internet se juntaban con lo que más les gusta, el fútbol.</p>
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La liga online

Cuentos

Lorenzo Goicoa

<p>Yo doy gracias a internet<br class='autobr' />
por cosas que nos hace aprender.<br class='autobr' />
Nos da facilidad<br class='autobr' />
y tranquilidad a todas las familias<br class='autobr' />
que lo usan.</p>
<p>Nos hace aprender cada dia alguna cosa nueva<br class='autobr' />
con siempre una sonrisa<br class='autobr' />
en el colegio, en el trabajo<br class='autobr' />
en el sitio donde sea.</p>
<p>Te permite hablar con amigos<br class='autobr' />
también con familiares,<br class='autobr' />
te da felicidad,<br class='autobr' />
también puedes jugar<br class='autobr' />
y sobre todo estudiar.</p>
<p>Julen Alvarez Barbero<br class='autobr' />
Marian Aguilo<br class='autobr' />
5ºA primaria.</p>
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Aprender con internet

Poesías

<p>Cuando con internet</p>
<p>quieres chatear,</p>
<p>primero debes averiguar</p>
<p>con quién quieres conversar</p>
<p>y nunca tu dirección dar.</p>
<p>Yo jugaría a la tecnología</p>
<p>haciendo ironía</p>
<p>tú estarías</p>
<p>en quinto,</p>
<p>yo pinto,</p>
<p>no todo el día,</p>
<p>yo juego con la tecnología</p>
<p>y aprendo todos los días.</p>
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TECNOLOGÍA PARA APRENDER

Poesías

<p>Una niña pequeña el móvil cogió<br class='autobr' />
y una piña le apareció.<br class='autobr' />
Su madre una buena bronca le echó<br class='autobr' />
porque ella se lo mereció.</p>
<p>Al pasar los días ella se arrepintió<br class='autobr' />
y con su madre no se enfadó.<br class='autobr' />
Porque se dio cuenta que su madre<br class='autobr' />
llevaba razón.</p>
<p>Y con esto aprendió<br class='autobr' />
que el uso de internet vigilado quedó,<br class='autobr' />
para que la niña lo use con precaución.</p>
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El buen uso de Internet siempre va bien

Poesías

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A.F.E.P. (Abuelos felices en pandemia)

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