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17 de Mayo Día mundial de Internet

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El buen uso de Internet

Dibujos

Colegio Marymount

<p>De LOS eRROReS Se apReNDe</p> <p>Hola, me llamo Paula. Cuando tenía 12 años, me pasó algo que os puede pasar a cualquiera de vosotros y que debéis evitar, bueno, yo me metí en un gran problema con los aparatos digitales por no hacerles caso a mis padres, ellos siempre me estaban diciendo como debía usar el móvil y la Tablet, pero yo quería investigarlo todo porque las normas me parecían un rollo. Mejor os lo cuento todo con detalle para que lo entendáis<br class='autobr' /> mejor.</p> <p>Fue el jueves 4 de febrero de 2004 por la tarde.</p> <p><span class="spip-puce ltr"><b>–</b></span> ¡Paula haz los deberes! - Gritó mi madre por cuarta o quinta vez, - ¡Ya voy! – Contesté yo – pero antes miro una de esas páginas web que no les gustan a mis padres – me dije a mi misma.<br class='autobr' /> Yo me lo pasaba muy bien mirando esas páginas web, pensaba que aprendía y por supuesto, no sabía que me iban a traer problemas; en la última página que me metí ese día, me pedían muchos datos: nombre, apellidos, dirección, comunidad autónoma, etc. yo no veía el problema de dar mis datos personales, total, también se los decía a mis amigos, pensaba yo, así que los di.</p> <p> Mis padres que me estaban controlando todo el rato para que no me metiera en líos (en ese momento yo no sabía que me controlaban), gritaron muy fuerte, un “no” se oyó por toda la casa durante un rato, entonces mis padres llegaron a mi dormitorio jadeando y bastante enfadados, - ¿Qué has hecho?, ¿cómo se te ocurre?, ¿por qué no nos haces caso? ...- una oleada de preguntas llegó hacía mí, yo no entendía que pasaba, por lo que pregunte, mis padres enfadados me dijeron que les tengo que hacer caso y que a saber lo que nos hacen ahora que hay personas desconocidas que<br class='autobr' /> saben mi nombre, mi apellido y nuestra dirección.</p> <p>Yo me puse a hacer los deberes tras la regañina de mis padres, ellos estaban pensando un castigo para mí y una forma de protegernos si nos pasaba algo. Cuando terminé me anunciaron mi castigo, la verdad, fue menos de lo que esperaba, me castigaron un mes sin aparatos electrónicos y una semana sin salir con mis amigos.</p> <p>Después, me explicaron otra vez cómo usar bien internet, pero esta vez escuché atentamente y les hice caso en todo lo que me dijeron: “Úsalo poco tiempo para no dañarte la vista, no des datos personales o publiques algo en las redes sociales sin consultarle a un adulto, si crees que estás en problemas no dudes en decírselo a una persona mayor, meterse solo en páginas web seguras, no comprar en páginas web poco fiables y que no se sepa el origen, utilizar contraseñas seguras para que sea más difícil para una persona ajena acceder a tus datos, comprueba que las páginas web que utilizas son fiables, avisa a un adulto si te contacta alguien desconocido, cierra las cuentas que no utilices y lee todo las condiciones de uso y la política de privacidad que te ofrece una aplicación antes de aceptar”.</p> <p>Yo lo acepté todo sin rechistar y me fui al salón para leer un rato, mis padres llamaron a la policía para avisar de lo que había pasado y que impidieran que algo nos sucediera, y así fue, gracias a ellos no nos hicieron nada, ni si quiera lo intentaron.</p> <p>Cuando se me pasó el castigo me alegré, pero iba con más cuidado que antes me prometí a mi misma que no me volvería a meter en otro lío.</p> <p>Ahora que he crecido, me he casado y tengo dos hijos maravillosos, esto ha quedado como una anécdota, pero la verdad es que en ese momento lo pasamos bastante mal, yo sé que mis padres me decían las cosas para que me vaya bien y aunque a mí me parecía un rollo, tienen razón y yo actualmente, lo que aprendí de esa experiencia se lo inculco a mis hijos para que sepan hacer un buen uso de Internet y disfruten de los múltiples beneficios que nos aporta y que nos facilitan nuestra vida, además quiero que se den cuenta de que estos problemas que salen en la televisión, ocurren de verdad y que hay que evitarlos.</p>
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De los errores se aprende

Cuentos

Santa María de la Expectación

<p>El fin de semana pasado, fui a casa de mis abuelos con mi mochila del Colegio. Por la mañana estuvimos paseando por el parque, después jugando un rato a las cartas y después nos pusimos a comer. Ya por la tarde, le dije a mis abuelos que tenía que hacer unos deberes y mi abuela me dijo que ella me ayudaría. Juntos fuimos al comedor para hacer los deberes, mientras mi abuelo escuchaba un rato las noticias, y le pregunté a mí abuela, que si tenía Internet y me dijo que no. Le dije que tenía que buscar el significado de unas palabras para un ejercicio de lengua, hacer una biografía para sociales y un trabajo de naturales sobre el cuerpo humano y que, sin Internet como íbamos a hacer los deberes. Mi abuela me dijo que no habría ningún problema, que ella tenía una enciclopedia y un diccionario muy buenos. Empezamos por buscar el significado de las palabras y eso lo hicimos en el diccionario de tres tomos. En una hora más o menos ya teníamos todas las palabras buscadas y escrito su significado. Ahora íbamos con la biografía y para ello me saco su estupenda enciclopedia de 24 tomos, que tenía bien ordenados en unos de los muebles del comedor. Teníamos que buscar la biografía de Miguel de Cervantes. Y en una hora y media ya la teníamos buscada y copiada. Y para terminar los deberes, buscamos el libro de la enciclopedia que trataba la parte de naturales sobre el cuerpo humano y más en concreto los huesos y músculos del cuerpo humano. Este último ejercicio lo tenía copiado, escrito y terminado en otra hora y pico. Una vez acabados los deberes ya no nos quedó mucho tiempo más libre para jugar ese fin de semana, antes de que mis padres vinieran a por mí a casa de mis abuelos.</p> <p>Este fin de semana mis abuelos han venido a mi casa y mi abuela me va a ayudar a hacer los deberes como la semana pasada. Pero esta vez no vamos a utilizar sus pesados tomos enciclopédicos, ni los voluminosos tomos del diccionario. Solo vamos a utilizar Internet con el ordenador. Y en una hora hemos terminado todos los deberes, teniendo la misma cantidad de ejercicios que la semana anterior. Con ello he ganado dos horas más de tiempo para pasar con mis abuelos jugando, y a mi abuela le ha gustado tanto Internet que lo va a poner también en su casa.</p>
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INTERNET VS ENCICLOPEDIA

Poesías

Santa María de la Expectación

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